Las cumbres, además de los beneficios potenciales en términos de exposición e inversión, generan espacios para acercar países y, en este caso, continentes enteros a través de sus políticos, sus empresarios y la prensa, que los sigue a todos lados.
Así lo entiende la Confiep y por ello ha organizado la II Cumbre Empresarial, a la que asistirán 400 empresarios de alto nivel del foro ALC-UE. El presidente de la Confiep, Jaime Cáceres Sayán, nos cuenta un poco más.
¿Qué se espera conseguir concretamente con la realización de la II Cumbre Empresarial?El objetivo de esta cumbre es promover estrategias birregionales para extender y fortalecer la cooperación entre América Latina, Europa y el Caribe en todos sus ámbitos.
¿Se va a tratar algún tema además de lo que aparece en el programa?Sí, hay dos puntos principales además de los temas clave de la cumbre propiamente dicha, que son lucha contra la pobreza, inclusión social, medio ambiente y responsabilidad social, entre otros. Uno de ellos es buscar atraer inversión, incrementar la que ya existe y traer nuevas inversiones, ya sea a través de asociaciones entre empresas europeas y nacionales o europeas por su cuenta. Y el segundo, es buscar que el empresariado europeo vea y entienda las oportunidades de negocio en el Perú y América Latina en general, a fin de que influyan sobre sus respectivos gobiernos para la pronta consecución de un tratado de libre comercio entre ambos bloques.
Pero nada de lo que ha enumerado son objetivos concretos...El objetivo concreto es elaborar propuestas sobre los temas que están en agenda, que serán entregadas a los mandatarios para su consideración al día siguiente (mañana, viernes). Es decir, tiene un efecto triple, si cuentas los dos objetivos que te acabo de mencionar. Además, buscamos llegar a las empresas más grandes de cada país, porque eso tiene un efecto de arrastre espectacular. Por ejemplo, cuando vino Telefónica en la década pasada, con ella llegaron muchos de sus proveedores y, entonces, ese solo hecho convirtió al Perú en un foco de atención para las inversiones, al menos en telecomunicaciones.
Esos son objetivos netamente propositivos. ¿Concretamente, qué están esperando?Duplicar las inversiones europeas en nuestro país, que superan los US$8.000 millones.
¿En cuánto tiempo?Eso no va a pasar de la noche a la mañana ni de un año para otro y, como usted bien dice, es difícil dar cifras exactas.
Pero si habla de montos, porque lo que se busca es duplicar las inversiones, entonces también podríamos hablar de plazos... ¿En diez años?Creo que eso es mucho tiempo.
¿En cinco años?Pienso que sí, que cinco años es un tiempo prudencial y que ese debería ser un objetivo. Por eso mañana vamos a realizar, junto con Pro Inversión, el Primer Foro de Inversiones ALC-UE en el hotel Country Club. Vamos a tener ahí una rueda de negocios y los propios empresarios van a exponer sus proyectos ante todos los asistentes.
¿En qué sectores invertir?En orden de importancia, infraestructura, energía, minería, construcción, agroindustria y turismo, con su propio ministerio.
Así lo entiende la Confiep y por ello ha organizado la II Cumbre Empresarial, a la que asistirán 400 empresarios de alto nivel del foro ALC-UE. El presidente de la Confiep, Jaime Cáceres Sayán, nos cuenta un poco más.
¿Qué se espera conseguir concretamente con la realización de la II Cumbre Empresarial?El objetivo de esta cumbre es promover estrategias birregionales para extender y fortalecer la cooperación entre América Latina, Europa y el Caribe en todos sus ámbitos.
¿Se va a tratar algún tema además de lo que aparece en el programa?Sí, hay dos puntos principales además de los temas clave de la cumbre propiamente dicha, que son lucha contra la pobreza, inclusión social, medio ambiente y responsabilidad social, entre otros. Uno de ellos es buscar atraer inversión, incrementar la que ya existe y traer nuevas inversiones, ya sea a través de asociaciones entre empresas europeas y nacionales o europeas por su cuenta. Y el segundo, es buscar que el empresariado europeo vea y entienda las oportunidades de negocio en el Perú y América Latina en general, a fin de que influyan sobre sus respectivos gobiernos para la pronta consecución de un tratado de libre comercio entre ambos bloques.
Pero nada de lo que ha enumerado son objetivos concretos...El objetivo concreto es elaborar propuestas sobre los temas que están en agenda, que serán entregadas a los mandatarios para su consideración al día siguiente (mañana, viernes). Es decir, tiene un efecto triple, si cuentas los dos objetivos que te acabo de mencionar. Además, buscamos llegar a las empresas más grandes de cada país, porque eso tiene un efecto de arrastre espectacular. Por ejemplo, cuando vino Telefónica en la década pasada, con ella llegaron muchos de sus proveedores y, entonces, ese solo hecho convirtió al Perú en un foco de atención para las inversiones, al menos en telecomunicaciones.
Esos son objetivos netamente propositivos. ¿Concretamente, qué están esperando?Duplicar las inversiones europeas en nuestro país, que superan los US$8.000 millones.
¿En cuánto tiempo?Eso no va a pasar de la noche a la mañana ni de un año para otro y, como usted bien dice, es difícil dar cifras exactas.
Pero si habla de montos, porque lo que se busca es duplicar las inversiones, entonces también podríamos hablar de plazos... ¿En diez años?Creo que eso es mucho tiempo.
¿En cinco años?Pienso que sí, que cinco años es un tiempo prudencial y que ese debería ser un objetivo. Por eso mañana vamos a realizar, junto con Pro Inversión, el Primer Foro de Inversiones ALC-UE en el hotel Country Club. Vamos a tener ahí una rueda de negocios y los propios empresarios van a exponer sus proyectos ante todos los asistentes.
¿En qué sectores invertir?En orden de importancia, infraestructura, energía, minería, construcción, agroindustria y turismo, con su propio ministerio.
El Comercio, 15/05/2008
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