martes, 20 de mayo de 2008

Juan José Garrido Koechlin: Hable, Sr. Chávez

Después del accidentado y famoso “¿Por qué no te callas?” en la pasada Cumbre Iberoamericana, el presidente Chávez amenaza con volver a decir sus verdades en la presente Cumbre de Presidentes de América y Europa (ALC-UE). Creo que es siempre latoso escuchar la catarsis de un megalómano en desarrollo. Todos conocemos la capacidad retórica del presidente Chávez cuando delira en esos monólogos larguísimos en los que habla de Mr. Danger, arepas, socialismo y Bolívar en una sola línea discursiva. A sabiendas que sólo departe en su agitprop bolivariano, me permito hacer una breve lista de los temas que me gustaría escuchar en esta Cumbre.
Me encantaría, por ejemplo, escuchar la razón por la cual Venezuela ocupa el puesto 138 sobre 163 países en el ranking de corrupción realizado por Transparencia Internacional, habida cuenta que el Sr. Chávez surgió electoralmente bajo el paraguas de la anticorrupción. Después de casi 10 años en el poder, uno esperaría que la corrupción se hubiese, al menos, reducido; empero, la lista –larga, muy larga– de corruptelas deja poco al imaginario, y mucho trabajo al contralor: PDVSA, FONDEN, BANDES, las maletas en Argentina y Bolivia, las transferencias y subsidios a Cuba y Nicaragua, la extracción del oro venezolano al Fuerte Tiuna, las transferencias de recursos a cuentas en el extranjero, y un largo popurrí de ejercicios contables y financieros que, simplemente, apestan. Venezuela es a la transparencia lo que Atila fue al humanismo.
Sería idóneo que nos cuente, a modo de chisme, qué pretende políticamente en la región. Para nadie es ajeno el financiamiento con petrodólares a las campañas de Evo, Correa, Ortega, Fernández, Humala y tantos otros saltimbanquis; por ello, es inevitable deducir que el proyecto chavista no es uno nacional, sino regional. Conocemos igualmente de su propuesta socialista denominada “Bloque Regional de Poder”, y de su fascinación enfermiza con Bolívar. ¿Cuál es el fin de todo esto? ¿Convertirnos en una versión latina de la URSS?
Finalmente, me encantaría saber: ¿Qué fines persigue su amistad con las FARC y el MRTA? ¿Cuáles son los proyectos con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad? ¿Convertirá a Venezuela en Cuba cuando sus políticas económicas terminen de destruir al aparato productivo local? ¿Cuántos años pretende quedarse en el Poder?...¿50 como el dictadorzuelo Castro? ¿Cuándo implementará el trueque en Venezuela y cómo harán sus ayayeros para comprar las Hummers después de ello? ¿Duerme tranquilo sabiendo que la pobreza aumenta día a día en Catia, Sucre y Caricuao, mientras usted financia proyectos políticos en Perú, y otros países de la región?
Qué bueno sería que -ahora- no se calle.
Correo, 16/05/2008

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